miércoles, 15 de diciembre de 2010

fe

llegamos tarde
tendríamos que ralentizar el tiempo
mientras el metro nos lleva veloz
pero para hacer eso
dice kosmoneo
nos sobra toda esa fe que tenemos
en los relojes

3 comentarios:

  1. Los relojes, solo son viejas ancoras donde agarrarnos, que casi aligeran, con ese pretender dar un orden lógico a los indomables latidos, no sirven de nada. Kosmoneo sabe que hay: “instantes, tan bellos, que pedimos, sin éxito, detener” de esos que cuentan más que años.
    Kosmoneo sabe, que siempre es de pronto que anochece, sin un reloj preciso que lo identifique.

    Recordamos, ese día de invierno, en el que todo brilla de azules y claridades, para de pronto, en un descuido, sin darnos cuenta, sorprende el anochecer, en mi lengua suena así de meloso y clarividente como; sorprende el vespre “ ”i el vespre ve tot d’una”.
    Pensé hoy en un poema de Salvatore Quasimodo


    Ed è súbito sera

    Ognuno sta solo sul cour della terra
    Traffito da un raggio di sole:
    Ed è súbito sera

    Acque e terre Salvatore Quasimodo.

    Y de pronto anochece

    Cada uno está solo
    sobre el corazón de la tierra,
    traspasado por un rayo de sol:
    y de pronto anochece

    Agua y tierra Salvatore Quasimodo

    Nos sobra esa fe en los reloges, y sin embargo son las 16:50, quedan justo dos horas, diez minutos y la proroga para salir de la oficina y... Nada, todo.

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  2. En ese orden se nos va y se nos rebela, a veces, la vida. Tic, tac, ya son las 17:20...

    Aguardan, un legado y una sentencia encima de la mesa. ¿cual escojo?

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  3. ¿quién deja enotonces interpretar el tiempo,
    como algo lineal?

    Esta canción me encantó:

    http://www.youtube.com/watch?v=uMRgKrZFcgA

    ^^

    Pd. Me hice con los libros de Preciado y Despentes! ;) Gracias!

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