jueves, 9 de diciembre de 2010

la cultura

kosmoneo tampoco come
cadáveres culturales

2 comentarios:

  1. Los
    libros caían sobre mi máscara (y donde había un rictus de viejo
    moribundo), y las palabras me azotaban y un remolino de gente gritaba
    contra los libros, así que los eché todos a la hoguera para que el
    fuego deshiciera las palabras...Y salió un humo azul diciendo adiós a
    los libros y a mi mano que escribe: "Rumpete libros, ne rumpant anima
    vestra": que ardan, pues, los libros en los jardines y en los albañales
    y que se quemen mis versos sin salir de mis labios: el único emperador
    es el emperador del helado, con su sonrisa tosca, que imita a la
    naturaleza y su olor a queso podrido y vinagre. Sus labios no hablan y
    ante esa mudez de asombro, caigo estático de rodillas, ante el cadáver
    de la poesía.

    Leopoldo María Panero

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  2. porqué en este mundo
    la gente sensata
    vive en los manicomios?

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